
Escenas bíblicas como la expulsión del Jardín del Edén, el Ángel Caído o la Crucifixión se dan la mano con esculturas paganas, relacionados con tradiciones templarias y masónicas como el mítico "Pilar del Aprendiz", uno de los tres pilares que separan el coro del ala central de la capilla. Para algunos, simboliza el Ygdrasil, el árbol de los mitos nórdicos que sustentaba los cielos sobre la tierra; para otros, es el árbol de la vida o árbol de la ciencia del bien y del mal situado en el Jardín del Edén.


Según se dice, la cripta subterránea copia del lugar donde los nueve fundadores de la orden militar y religiosa habrían desenterrado por primera vez el Santo Grial. William Sinclair, príncipe de Orkney, a quien se debe la iniciativa de construir la capilla, reposa entre sus muros con algunos de sus antecesores, como su homónimo de 1297 que fue gran prior de los Caballeros del Temple, o Herry Sinclair, apodado el Santo, de quien la tradición dice que viajó al Nuevo Mundo en 1398. Como recuerdo de aquel legendario viaje quedan un cactus y unas mazorcas de maíz indio, esculpidas en la piedra años antes de que el Nuevo Mundo fuera descubierto oficialmente. Se dice que los templarios, reconocidos constructores de iglesias, se superaron a sí mismos en Rosslyn porque era el lugar elegido para esconder el Santo Grial.



Entre los símbolos paganos más representativos de la capilla, nos encontramos al hombre verde. Representa el ciclo de la muerte y el nacimiento de una nueva vida, la muerte del invierno y la llegada de la primavera. Se le puede describir como la parte masculina que proteje la tierra y puede ser que esta figura fuera utilizada a modo de talismán para el crecimiento y fertilidad de los feligreses y de la iglesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario