13 julio, 2006

Ophelia, de su melodioso canto a su turbia muerte

Sir John Everett Millais (1829-1896)se inspiró para esta obra en el desdichado personaje de Shakespeare, si bien una joven ahogada no era muy habitual en los cuadros de mediados del siglo XIX. Ello brindó al artista innumerables posibilidades de experimentar lo relacionado con la ausencia de gracia y equilibrio. Como modelo posó Elisabeth Siddal, una bella doncella que trabajaba en una sombrerería y que se convirtió en la modelo favorita de los artistas del momento, casándose posteriormente con Rossetti. Lizzy posó en incómodas condiciones permaneciendo durante horas sumergida en un baño de agua tibia. El resultado es una obra hipnotizadora y escalofriante cargada de poesía, en la que encontramos el realista naturalismo de los prerrafaelitas, alejado de las tendencias académicas del arte oficial de su época.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Has mutado pequeño marcianito...
Un beso.

Anónimo dijo...

Siempre bella....